Existen historias de desapariciones ocurridas en situaciones o circunstancias muy raras, en donde los protagonistas son victimas de misteriosos eventos, que al final del día y a todas luces nos dejan más preguntas que respuestas, a la hora de comprender lo ocurrido.
Un caso en particular que ha tenido no mucha, sino una exorbitante repercusión y que ha sembrado el miedo en no solo muchos turistas, sino también en propios oriundos de la zona , un extraño acontecimiento que te hará recapacitar y contemplar lo que te puede pasar si te aventuras a explorar grandes áreas verdes como bosques y toda clase de lugares de esta índole, sin compañía de un guía o de una persona experta del lugar y más aún si eres un turista.
EL CASO DE KRIS KREMERS Y LISANNE FROON
Kris Kremers y Lisanne Froon eran dos amigas de origen Holandés, que decidieron visitar Panamá de vacaciones para sumar una anécdota más en sus vidas, el 1 de abril ambas se transportaron al sendero El Pianista en Boquete Chiriqui, un lugar que cuenta con diversas señales de advertencia para aquellos curiosos que decidan adentrarse en el bosque, porque claro esta, dada la estructura de la zona pueden perderse con facilidad; y haciendo caso omiso ambas ignoraron estas advertencias.
Se encontraron varias fotografías de las jóvenes adentrándose al bosque, la que seria una expedición de la que jamás regresarían, el mismo día que empezaron dicha expedición a las 16:00 horas, Kris marcó al 112, un número de emergencia en Holanda, desde ese momento comenzaron las llamadas
de emergencia a su país de origen.
El sistema de emergencias de Panamá, pero las llamadas no tuvieron éxito, se cree que cuando comenzaron las llamadas fue al momento en que ambas se percataron de que no sabían donde se encontraban y que no podrían regresar, pero es aquí donde comienza lo extraño de la historia, se realizaron un total de 8 llamadas a los sistemas de emergencia, pero ninguna de estas fue exitosa; las jóvenes desaparecieron y se comenzó su búsqueda.
Varios rescatistas se adentraron al bosque los días posteriores a la desparación para ver si podían encontrarlas, pero todo fue en vano, no se encontraba rastro de las mismas. A varias semanas de la desaparición; varios rescatistas encontraron varias pertenencias de las jóvenes, incluyendo zapatos con pedazos de pies dentro, así como otras partes del cuerpo; lo que confirmaba que ambas chicas estaban muertas.
Pero, es en este momento que esta historia, se vuelve aún mas extraña; entre las pertenencias encontradas, se hallo una cámara fotográfica, los rescatistas así como el cuerpo de investigaciones de Panamá y Holanda esperaban que la cámara arrojara información de las condiciones en las se encontraban las chicas antes de morir; incluso las causas de su muerte.
Pero lo que encontraron, en vez de darle claridad al asunto, aumentó las dudas. En la cámara se encontraban fotografías de las primeras horas de la expediciones; en donde, se las puede observar a ambas con una actitud alegre; pero el 8 de abril, varios días después de ellas desaparecer, la cámara tomó 90 fotografías entre la 1 y las 4 de la madrugada, las fotografías, en su mayoría, estaban en negro, pero algunas mostraban imágenes de rocas y ramas sin un sentido aparente.
Al encontrar los restos de las jóvenes surgieron varias teorías, algunos pensaban que habían sido secuestradas y asesinadas y que el perpetrador tomó dichas fotografías; se efectuó en promedio una foto cada dos minutos esa noche.
La versión oficial de los hechos, dice que, es probable que ambas cayeran por un precipicio o que, fuesen arrastradas por un rió que les causó la muerte y que luego los animales hicieron el resto. Algunos piensan que, quizás algún animal movió la cámara y esta tomó las fotografías automáticamente; pero que ambas ya se encontraban muertas.
O que quizás fué, un intento de estas jóvenes para llamar la atención de los rescatistas utilizando el flash de la cámara.
Pero, la teoría más inquietante sobre esta desparacion, es que, ambas lograron sobrevivir en esos 8 días, pero durante la noche comenzaron a escuchar un ruido de algo que las asechaba, en ese momento tomaron la cámara; en un intento de lograr fotografiar o ver que era lo que escuchaban; pero no pudieron y esta cosa fue la causante de su muerte.
Aunque existen distintas hipótesis sobre este caso, aún quedan demasiadas dudas, es muy difícil afirmar a ciencia cierta cual es la respuesta al misterio de la muerte de estas dos jóvenes y a las 90 fotografías tomadas esa noche.
Es un misterio que quizás, no se resolverá nunca del todo.
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